Nota: La Tercera por Cristóbal Fuentes Álvarez.
Comenzó como una app pensada para fotógrafos, pero se ha transformado en una que tiene de todo: chat, historias, audios, stickers, una tienda y, ahora, se pueden subir videos parecidos a los de TikTok. Tres expertos en marketing y redes sociales discuten sobre los desafíos y oportunidades que abre Instagram cada vez que actualiza sus funciones, innovaciones que suelen provocar reclamos entre algunos usuarios.
Más de mil millones de personas usan Instagram en el mundo y en Chile son cerca de ocho millones los usuarios de la app. Es una plataforma que permite hacer de todo un poco. Cuando abres la sección “Crear”, te da la opción de subir una publicación, una storie, una historia destacada, un video de Instagram TV – parecido a YouTube-, una guía, o un Reel -un clon de TikTok-. Además, sirve para chatear. Sin embargo, en 2010, cuando comenzó a operar, solo cumplía la primera de todas las funciones mencionadas hoy. Y sus constantes renovaciones han hecho ruido en algunos usuarios, que ante cada innovación se quejan en otras redes sociales de cómo ha ido mutando. ¿Qué dicen los expertos digitales? Para Manu Chatlani, director ejecutivo de la agencia digital Jelly, Instagram es como una “navaja suiza” perfecta: resuelve todo en cada momento, de acuerdo a lo que se quiera hacer. Según él, para una marca, una celebrity o incluso como persona, la red social representa muchas posibilidades para construir una historia, pues da múltiples formatos para hacerlo.
Chatlani está convencido de que las plataformas tienen que cambiar y adaptarse a los usuarios. “Ninguna de las redes sociales que ves hoy día, salvo YouTube quizás, se mantiene exactamente como fue creada. Las plataformas cambian, porque la forma de consumir contenido cambia, el tipo de contenido cambia, la cantidad de contenido que se produce aumenta”, dice. A medida que Instagram suma funciones, los posts, la función original de la plataforma, han quedado de lado. “Como el consumo digital es tan cambiante, el efecto de que los posts hayan perdido relevancia es porque para las personas han perdido relevancia”, sostiene Tomás Collados, ingeniero comercial y CEO de la agencia Frisbi. La publicista y directora audiovisual Cali Bustos, directora estratégica de Nativo Lab, propone que la función original quedó atrás hace años, cuando empezaron a variar los tipos de formatos de las fotos. “Ya no sirve el PNG estático, ya no sirve solo el video. Uno tiene que estar constantemente rompiendo sus propios límites para lograr un mejor contenido. Ese desafío es más interesante que privatorio, no le veo problemas a esa evolución”, afirma. Tomás Collados, además, ve con buenos ojos que la plataforma integre funciones “inspiradas” en otras aplicaciones, como ocurrió con las historias de Snapchat y los videos de TikTok. “Es bueno que haya más competencia, porque significa que están viendo con otros ojos a sus competidores. Eso hace que las plataformas se adapten más a las necesidades de la gente, que sean más completas”, propone. En esta misma línea, Cali Bustos agrega que lo bueno de la variedad de Instagram es que cumple roles distintos. “Instagram tiende a ser en la que más tenemos presencia, como marca y como usuario. Tener distintas formas de mostrar contenido en una misma plataforma creo que es mucho más inteligente y encamina mejor la energía”, dice. El desafío de la ampliar funciones
La publicista Cali Bustos considera que es complejo que una misma plataforma tenga tantas funciones. Sin embargo, reconoce que la adaptación ocurre de forma rápida. “Como sociedad, somos bastante cómodos. Nos cuesta acostumbrarnos a los cambios, tendemos a rechazarlos. Pero de un mes para otro se te olvida lo que había antes. Puede ser confuso, pero una vez que lo entiendes, ya fue, va a ser parte de tu día a día”, comenta. La última actualización sucedió recientemente en Chile y es la que impide que se pueda compartir publicaciones en las historias de la plataforma. “Ha generado una reacción negativa respecto al uso de Instagram, porque tiene mucho sentido poder compartir todo tu contenido en las historias. Pero va a pasar un tiempo y a la gente se le va a olvidar, va a encontrar nuevas formas de compartir y de generar el alcance que necesitaba”, asegura Bustos. Manu Chatlani aclara que esta medida no ocurrió a nivel mundial, sino que es una prueba que Instagram hizo en Chile y que podría revertirse. “Yo me imagino, aunque Instagram no se ha pronunciado al respecto, que en las stories veías mucho contenido duplicado, porque lo veías en el muro y lo veías en las stories”, dice. De todas formas, las publicaciones aún pueden compartirse a través de mensajes directos o de las Guías. Tomás Collados explica que hay muchas teorías sobre qué motivó a Instagram a hacer esta prueba. “Es muy probable que sea por un tema de proteger a la comunidad, dado que al final esa opción funcionaba como un link. Era la única forma de linkear un perfil a otro, entonces eso favorecía temas como el bullying, al publicar en las historias las publicaciones de otra persona”, dice. Las pruebas en las redes sociales no son algo inédito. Por ejemplo, en diciembre, Twitter dio marcha atrás al cambio que hizo en la forma de compartir un tweet. También, durante el año pasado, Instagram decidió ocultar el número total de likes que tenían las fotos en distintos países. A pesar de las molestias que pueden causar las actualizaciones, la popularidad de Instagram continúa vigente. Como reúne mil millones de personas, el alcance orgánico del muro o feed es alto. Manu Chatlani considera que, mientras el alcance orgánico sea alto y tenga esa cantidad de usuarios, va a ser muy relevante estar presente en ella. “Hay que sumar que Instagram está unido al motor de publicidad de Facebook. Si tú quieres publicitar en Instagram, tienes el mejor motor del universo para poder segmentar a quién le quieres hablar, a quién le quieres mostrar el mensaje”, explica. El 9 de abril de 2012, Mark Zuckerberg adquirió Instagram. Desde entonces, la app es parte de Facebook.
El alcance que tiene resulta fundamental para que pequeños negocios se den a conocer. “Hay pymes que solo existen gracias a Instagram. Mucha gente parte validando si sus productos son atractivos, parte mostrándolos y poniéndoles precio, entrando al mercado finalmente, a través de una cuenta de Instagram”, sostiene Collados. “Para pymes, poder llevar la comunicación y tener interacción con los seguidores por mensaje directo, permite coordinar ventas y entregas de productos. Es una herramienta muy útil para ellos”, agrega Chatlani. Este año, Instagram también inauguró su marketplace, que permite etiquetar fotos con productos e ir directamente a la cuenta de la tienda.
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